En su intervención, nuestra apoderada Ana Berta Campo ha dicho que esta crisis sanitaria sin precedentes "está suponiendo un importantísimo reto para diferentes ámbitos y sectores, y no cabe duda que tiene una incidencia especialmente dura en el mundo de cultura, sector fundamental para la cohesión y el desarrollo social. Es un sector conformado mayoritariamente por autónomos y microempresas que sufren de manera especialmente dura las consecuencias derivadas de esta crisis".

Según ha manifestado, el objetivo prioritario tiene que ser "no dejar a su suerte a este sector, en este escenario incierto que nos presenta esta desescalada que acabamos de iniciar.
Es imprescindible que se pongan en marcha medidas que ayuden a disminuir significativamente el impacto de la crisis en el sector, medidas que ayuden primero a paliar las  consecuencias y después a la reactivación. Planes que se deben coordinar con los adoptados por el resto de Instituciones para evitar duplicidades, garantizar su eficacia y optimizar recursos".

Por último, ha indicado que estas medidas extraordinarias tendrán que tener equilibrio, ya que los recursos no son ilimitados; capacidad de adaptación, puesto que la situación sanitaria marcará los ritmos y colaboración e interlocución público-privada, y será imprescindible también la interlocución con el resto de instituciones y representantes del sector para sumar todas las capacidades.