PSE-EE de Bizkaia considera que el nuevo proyecto del Guggenheim en Urdaibai supone un cambio sustancial respecto al planteamiento inicial que ofrece una oportunidad para el territorio, tanto a la hora de ampliar su oferta cultural y turística como de preservar el espacio natural y fomentar la actividad económica en la zona.

  Se trata de una iniciativa que ha contado con la participación de los Socialistas y que se ajusta a las demandas que hemos defendido para que se convirtiera en un plan sostenible, con integración medioambiental y proyección cultural, y cuya viabilidad no condicione las arcas públicas de Diputación y Gobierno Vasco, ya que su puesta en marcha ahora depende de los fondos europeos.

   En este sentido, los Socialistas Vizcaínos han explicado que el nuevo proyecto presentado ahora es claramente distinto al que se planteó en su momento y que rechazaron primero el Gobierno de Juan José Ibarretxe y después el de Patxi López, y también por el alcalde de Gernika, que sí firmó un acuerdo con el Gobierno Socialista para inversiones en infraestructuras culturales en el municipio.

   Es una propuesta totalmente reformulada y redimensionada, sostenible y ligada a los objetivos de revitalización cultural como uno de los motores de la recuperación económica, trabajada entre los dos partidos que conformamos el Gobierno vasco y foral.

   A diferencia del anterior proyecto, que hacía recaer el coste total en la Diputación de Bizkaia y el Gobierno vasco en una proporción que condicionaba las arcas públicas, en este caso se liga directamente a los fondos europeos Next Generation.

   Nos parece que este proyecto es más interesante, se ajusta mejor al concepto que hemos defendido sobre la proyección cultural de la zona ligada expresamente a su condición de reserva de la Biosfera, y que supone una diversificación en la orientación de los fondos europeos hacia sectores vinculados al turismo y la cultura. La elección del doble emplazamiento propuesto, la antigua fábrica de Dalia y los astilleros de Murueta, va en esta dirección.

   No compartimos la reivindicación de la ubicación en sus futuras instalaciones del Guernica de Picasso por las razones ya argumentadas en otras ocasiones sobre las exigencias de protección de una obra que lleva el nombre de la villa foral, pero que es propiedad del Gobierno de España, como bien se ocupó de señalar el propio autor.