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Norma Foral de Carreteras

El proyecto de Norma Foral de Carreteras de Bizkaia ha pasado hoy – en la Comisión de Infraestructuras y Desarrollo Territorial- el penúltimo trámite en las Juntas Generales antes de que se apruebe definitivamente en pleno.

La Cámara vizcaína ha dado el visto bueno a los 67 artículos del texto presentado por la Diputación, que aborda fundamentalmente aspectos relacionados con la planificación y la explotación de las carreteras. Ofrece una nueva jerarquización de las carreteras e introduce aspectos de financiación de las mismas que ya están incorporados, ya sea vía presupuestos o vía usuarios (peajes), e incorpora también los nuevos tipos de obras ejecutados en los últimos años, los nuevos tipos de carretera, las nuevas tecnologías de previsible desarrollo futuro y las nuevas sensibilidades de carácter medioambiental y social.

En esta comisión, también se ha debatido sobre el modelo de gestión de transporte de vehículos pesados. El apoderado socialista, Víctor Trimiño, ha señalado la necesidad de “replantearnos el modelo actual, y que mantenernos tal y como estamos no debe ser una opción”.

“Sabemos que es imprescindible afrontar y tratar de resolver una serie de disfuncionalidades que se producen en la red viaria del territorio y que afectan, sobre todo, a una determinadas vías (entre ellas: Corredor del Duranguesado, del Txorieri, N-240,N-636,AP-1,A8) y que provocan la saturación y el colapso de las mismas”, ha dicho.

Asimismo, ha indicado que, desde la Diputación, “se ha propuesto orientar el nuevo modelo hacia la búsqueda de uno uso racional y eficiente de las vías de alta capacidad, es decir, aprovechar una serie de carreteras que, pesa a la inversión que han supuesto, a día de hoy se encuentran infrautilizadas”.

El modelo que se plantea -ha agregado- se basa “en las directivas de la Unión Europea. Este modelo busca la recuperación de los costes de mantenimiento, de gestión, etc. sin que se produzca discriminación por origen y/o destino; y, por supuesto, apostar por la movilidad sostenible contribuyendo a los objetivos de transición ecológica y descarbonización que nos hemos marcado como Europa”.

“Todo ello, por supuesto, siendo muy conscientes de la importancia que tiene el sector del transporte en nuestra actividad económica, de la existencia de nodos muy importantes en nuestro territorio y de la dificultad de que a corto plazo el transporte ferroviario pueda asumir gran parte del peso que a día de hoy supone el tráfico pesado por carretera”, ha añadido el juntero socialista.

Por último, ha recordado que los objetivos son lograr un equilibrio y no saturación de la red viaria, la sostenibilidad y descarbonización, y la seguridad vial porque “se hace necesario plantear un nuevo modelo que resuelva las disfuncionalidades ya mencionadas, y que se haga, sin ninguna duda, buscando el máximo consenso político, la colaboración del sector del transporte de carreteras y que se lleve a cabo de manera gradual”.

 


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