El pleno de las Juntas Generales de Bizkaia, celebrado hoy en Gernika, ha dado el visto bueno al Decreto Foral Normativo por el que se modifica la Norma Foral del IVA en lo que respecta a las exenciones temporales relativas a las importaciones y a determinados suministros, en respuesta a la pandemia de COVID-19, y por el que se prorrogan determinadas medidas tributarias en el IVA y en el Impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica.

   El decreto aprobado supone una adaptación de la normativa foral a la estatal. Por tanto, atendiendo a distintos cambios en materia tributaria, en Bizkaia queda en suspenso el impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica durante el primer trimestre del ejercicio 2022. Asimismo, se mantiene hasta el 30 de abril de 2022 la aplicación del tipo reducido del 10% en la factura eléctrica para los contratos cuyo término fijo de potencia no supere los 10 kW, que son la mayoría de hogares y pequeños comercios, cuando el precio medio mensual del mercado mayorista haya superado los 45 €/MWh.

En el caso del material sanitario, el cambio supone mantener hasta el 30 de junio de 2022, la aplicación del 4 por ciento del tipo impositivo a la adquisición de mascarillas quirúrgicas desechables. Se mantiene hasta esta fecha también un tipo cero en el IVA a las entregas interiores, importaciones y adquisiciones intracomunitarias de material sanitario para combatir la COVID-19, cuyos destinatarios sean entidades públicas, sin ánimo de lucro y centros hospitalarios. “Constatada la eficacia de la medida, se extiende su plazo de vigencia para garantizar la continuidad en la respuesta del sistema sanitario en el control de la pandemia y de las nuevas variantes de la COVI D-19”, ha explicado el apoderado socialista, Alberto Álvarez.

Asimismo, las Juntas han aprobado por unanimidad una enmienda rubricada por los Socialistas que pide a la Diputación fortalecer sus políticas de igualdad y a extender e integrar estas medidas de manera transversal en el sector público foral. La apoderada y Vicepresidenta de las Juntas, Begoña Gil, ha dicho que la transversalidad de género es la (re)organización, mejora, desarrollo y evaluación de los procesos políticos para incorporar, por parte de los actores involucrados en esos procesos, una perspectiva de igualdad de género en todos los niveles y todas las fases, de todas las políticas”.

“Es decir, esto es un proceso complejo, que no siempre es lineal (por la interrelación de ámbitos y agentes implicados), que persigue cambios estructurales e, incluso, cambios de valores sociales; y cuyo objetivo es la eliminación de las desigualdades de género y la consecución de la igualdad real”, ha agregado

“Por lo tanto, ha dicho- cualquier experiencia de transversalidad tiene que incorporar la perspectiva de género, tiene que realizar actuaciones concretas para corregir desigualdades, y tiene que incentivar la participación directa de mujeres y hombres afectados como agentes del cambio”.

Asimismo, se ha dado el visto bueno a seguir avanzando en el programa respiro mediante la implantación de dos periodos de servicio residencial temporal de hasta 30 días naturales por año y garantizar así el descanso de las personas cuidadoras. Nuestra apoderada, Ana Berta Campo, ha indicado que “desde el Grupo Socialista hemos defendido siempre la necesidad de avanzar en el desarrollo y mejora de los servicios sociales para garantizar el derecho a ser cuidado y también los derechos de las personas cuidadoras.  Y es sobre las necesidades y derechos de las personas cuidadoras sobre los que debatimos una vez más”.

“En anteriores ocasiones hemos reivindicado el valor ético y social de los cuidados, su carácter esencial y su puesta en valor.  Hemos defendido también que las instituciones tienen que adoptar medidas para combatir las desigualdades que genera la asociación del cuidado a la mujer”, ha concluido.