Con él, la oposición ostentaría una mayor capacidad de maniobra y poder de decisión. Por ejemplo, las mociones plenarias serían de obligado cumplimiento por parte del equipo de gobierno. En el mes de noviembre, PP y PSE convocaron un pleno extraordinario para aprobar el borrador del nuevo documento. Hicieron valer su mayoría y la normativa quedó aprobada, pero el PNV presentó dos informes jurídicos distintos: uno elaborado por técnicos del propio Ayuntamiento y el segundo por dos catedráticos en Derecho Administrativo de la Universidad del País Vasco.

Con ellos, dejó constancia de que el procedimiento seguido por PP y PSE no era válido porque ningún informe técnico avalaba que el documento fuese viable y advirtió de que 54 de sus artículos infringían la ley. De este modo, el alcalde, Imanol Landa, defendió que la propuesta debía tratarse como una moción y por lo tanto no ser vinculante.

Sin embargo, la oposición no da validez a ambos informes y, tras cumplirse los plazos para la publicación del acuerdo, el grupo socialista instará mañana por escrito al alcalde a que cumpla lo aprobado e inicie los trámites para que el Reglamento Municipal se aplique. «Si no lo hace en un plazo prudencial, recurriremos a la tutela y amparo judicial», anunció ayer el portavoz socialista, Luis Almansa.

Callejón sin salida

El edil hizo ayer balance de los primeros siete meses de legislatura de Landa y la conclusión es igual de pesimista que la de sus compañeros de oposición, el Partido Popular. «Con 40 propuestas de la oposición aprobadas por mayoría en Pleno, estamos en un callejón sin salida, porque el PNV no duda en saltarse la voluntad de la ciudadanía y no ejecutar esas iniciativas; Landa está intentando bloquear a la nueva mayoría social de Getxo», censuró Almansa. Le piden que aplique las mociones aprobadas y, sobre todo, «que presente un borrador de Presupuestos. No lo hace porque sabe que unas cuentas nuevas no tendrían partidas para la llamada construcción nacional». EL CORREO