Algunas veces se acercan a nosotros algunas personas (también gente de nuestro partido) que nos preguntan por qué volvemos la vista atrás con tanta frecuencia sobre nuestros referentes históricos, como es el caso de Ramón Rubial.

A mí se me hace difícil referirme a Rubial como un histórico porque para mi generación, y para otras muchas, su ejemplo ha sido tan cercano que siempre lo hemos tenido muy a mano.

Pero tenemos que explicar que los Socialistas recurrimos a nuestros referentes porque ellos nos recuerdan la verdadera esencia de nuestras ideas políticas, las razones del socialismo más sincero y más comprometido con los que menos tienen, con el progreso y el bienestar de nuestra tierra.

Por eso cuando nos dicen que la socialdemocracia no está de moda o ha muerto de éxito, les digo que gracias a ella tenemos lo que tenemos, que las grandes conquistas son gracias a que se ha ido instaurando.

Muchos han asimilado gran parte de esas ideas y me importa poco compartir con otros la defensa de un sistema de servicios públicos que cada día luche contra la desigualdad. No nos importa que otros aplaudan que tengamos una sanidad universal, una educación pública de la calidad o un sistema de protección que no deje a nadie tirado a su suerte.

No tememos compartir las buenas ideas, no tenemos ese monopolio pero yo creo que coincidiréis conmigo en que nadie como los socialistas para defender estas ideas.

Todo esto que os acabo de contar es Ramón Rubial, esto es socialismo: Defender un sistema que garantice a las personas, pensiones dignas, luchar contra los salarios de miseria, pensar en los que menos tienen, pensar en el bien común.

Compartimos en este mundo globalizado muchas buenas ideas con otras organizaciones y estamos por el acuerdo y la colaboración, pero otros ponen en peligro nuestro futuro.

Pero cuidado! como nos diría Ramón Rubial, que no traten de engañarnos, porque a algunos se les ve el plumero enseguida y, en estas últimas semanas, hemos visto con toda claridad que no es lo mismo izquierda que derecha, que las ideas son las mismas, porque no es lo mismo subir el salario mínimo de 900 euros, que defender que se quede congelado para no poner en peligro los intereses particulares de unos pocos.

Lo primero, es Ramón Rubial; lo segundo, es engaño.

Os leo una cita, es de Felipe González: "Ramón era capaz no sólo de combatir las viejas fracturas sociales, sino de ver las nuevas y de enfrentarlas. Y creo que eso es lo que tiene que hacer el partido: combatir las viejas fracturas sociales y estar atento a las nuevas para combatirlas también". De Ramón Rubial, Felipe decía que seguramente no tenía discurso, que era un hombre sencillo, pero que que tenía un gran estilo y ese estilo es el que tenemos que seguir patentando el Partido Socialista.

Éste es nuestro estilo. Estar atentos a la realidad de cada día, en cada calle, en cada barrio, en cada ayuntamiento... en las diputaciones, en los gobiernos.

Nuestro estilo es también trabajar por nuestros pueblos y ciudades. Esta semana hemos celebrado el 39 aniversario del Estatuto. No hace falta que os diga lo que ha cambiado este país en cuatro décadas. Y lo ha hecho, además, pese a ETA, pese al terrorismo que nos obligaba a los Socialistas a hacer un doble esfuerzo.

En estos años, hemos cambiado nuestro entorno, hemos puesto en marcha una sanidad pública para todos, una educación de calidad, un sistema de protección social que atiende a todo el que lo necesita, un entorno favorable para la actividad económica. Y todo de mano de los Socialistas.

En todo esto, sin el socialismo no hubiera sido posible. No hemos sido nosotros solos. Pero sin el socialismo, no habría sido posible.

Lo que es difícil de entender es que los nacionalistas a veces sigan empeñados en cuestionar todo lo que hemos avanzado.

Y que estén buscando siempre la oportunidad para poner en duda que vamos por el camino acertado o que digan que tienen envidia de la situación catalana. Habría que decirles alto y claro que hace falta estar confundido de verdad para ver una oportunidad en la situación de Cataluña. Todo lo contrario, es el inicio de un precipicio hacia la confrontación ciudadana.

Los Socialistas Vascos tenemos responsabilidad. Vamos a estar en la cooperación, en los acuerdos que sean respetuosos con la igualdad de todos, en la defensa de una sociedad que no obligue a todo el mundo a definirse cada día, como un país más abierto y libre.

Los Socialistas vamos a estar siempre en la defensa de nuestras ideas, en la búsqueda de los liderazgos que nos permitan llevar adelante nuestro programa. Vamos a estar en lo que une a esta sociedad, que es diversa, que aspira a la igualdad en todos los ámbitos.

Y vamos a estar centrados, como nos enseñó Ramón Rubial, en dar respuesta a las demandas de nuestros vecinos y vecinas, dando sentido a cada competencia que tenemos en cada ayuntamiento o en cada Gobierno.

Y lo haremos siempre con el aliento de nuestra historia, con el ejemplo del compromiso de nuestros mayores y la guía de nuestras ideas socialistas.

Muchas gracias.