La eliminación de estos servicios obligará a muchísimos enfermos a realizar desplazamientos más largos que los actuales para acceder al ambulatorio en caso de necesidad. Una dificultad que, sin duda, tendrá efectos disuasorios y que puede contribuir, paradójicamente, a colapsar aún más los servicios de urgencias hospitalarias.
   Los alcaldes socialistas cuyos municipios se ven afectados por esta decisión somos firmes partidarios de un servicio público de salud de la máxima calidad, cuyas prestaciones se vayan ampliando y no reduciendo. Un servicio que recupere cuanto antes la calidad asistencial que en otros tiempos tuvo Osakidetza.
   Somos perfectamente conscientes de que gestionar algo tan complejo y cercano a las personas como es el servicio público de salud no es ni fácil, ni tampoco barato pero no podemos admitir que el ahorro económico se esté convirtiendo en el principal objetivo, casi en el único, de los actuales gestores de Osakidetza.
   Los alcaldes socialistas defendemos que nuestros vecinos y vecinas tienen derecho a un servicio sanitario público en el que la calidad se mida por los servicios que reciben las personas y no por los fondos que se ahorra la Administración. Sin embargo, vemos con profunda preocupación que el modelo de gestión de los actuales gestores de Osakidetza se apoya cada día más en el recorte presupuestario y de servicio.
   La conflictividad con el personal sanitario y administrativo, la subcontratación creciente de servicios con entidades privadas y ahora la supresión los sábados de los servicios más cercanos parecen las normas de trabajo de una organización pública que, a nuestro juicio, debiera tener como meta el mejor servicio posible a personas que, no lo olvidemos, en mayor o menor medida se encuentran en una situación frágil, tanto desde el punto de vista físico como emocional.
   En consecuencia, esperamos que esta decisión que se anuncia a partir de marzo no se lleve a cabo y, por el contrario, que los responsables de Osakidetza a quienes corresponda finalmente tomar las decisiones oportunas decidan mantener el servicio en todos los ambulatorios que atienden a los pacientes los sábados.